Japón Día 25 - Envío del paquete y último día por Nakano

El día anterior estuvimos investigando cómo salía más rentable enviar un paquete desde Tokio. Habiéndonos informado de la lista de precios y peso, que os facilitan sin problema, llevamos todo lo que había que enviar. Es necesario escoger un tamaño de caja para meter todo (la grande nos costó 350 yenes), y una vez que montéis la caja y la preparéis con todo, firmáis el formulario (os pedirán también vuestra dirección en Tokio) y listo.

Ya que disponíamos de algo más de espacio, decidimos volver al lugar donde hemos visto merchandising más variado y barato: Nakano Broadway.

Foto del Día 7, donde la avenida cubierta protegía de la nevada

Foto del día de hoy, con buen tiempo

Sin embargo, para variar, decidimos comer en un restaurante de sushi giratorio (kaitensushi), y la verdad es que sin salir siquiera de la avenida encontramos uno que merecía mucho la pena. El funcionamiento es el mismo al de algunos restaurantes de Madrid que han importado este procedimiento: te sientas delante de una cinta giratoria por la que van pasando platos, tú coges los que quieras según los veas pasar y cuando quieras la cuenta, te miran los platos acumulados y sus colores para saber cuánto es, ya que los precios de cada plato vienen marcados por su color.

En este caso tenían los platos básicos (los de color rojo) a 95 yenes cada uno, entre los que podías encontrar: nigiris de salmón, tortilla japonesa, calamar, pulpo, costillas de cerdo, makis de pepino, sopa de miso...

Sin embargo, este restaurante tenía algo cuanto menos peculiar: si lo que veías en la cinta giratoria no te apetecía, y querías otra cosa, sobre ti podías ver una pantalla táctil para que puedas seleccionar el plato que quieras y decidas en algunos casos si lo quieres con o sin wasabi. ¡CONSEJO! Si no os gustan las comidas MUY picantes, pedidlo sin wasabi, y luego ya vosotros le echáis el wasabi que queráis en vuestro sitio -donde por cierto encontraréis, además de wasabi, salsa de soja, agua o té y especias picantes, para que os sirváis a vuestro gusto-. A nosotros nos dio por pedir un par de nigiris con wasabi, y durante unos segundos el picante era tan fuerte que me taponó la nariz -por si os encontráis en estas situaciones y no lo sabéis, el té baja rápidamente esa sensación de picante.

En cualquier caso, una vez que tengáis lista vuestra elección -en la pantalla táctil os pone el precio antes de confirmar la petición-, al poco rato os llegará vuestro plato en un pequeño shinkansen.