Susanoo no Mikoto

Izanagi e Izanami, Eitaku Kobayashi (1885, era Meiji). En la escena representada aquí,

Izanagi, por petición de las deidades celestiales, remueve desde el Puente Flotante del Cielo

las aguas con una alabarda decorada con joyas, para crear la isla Onogoro. 

Cuando Izanagi e Izanami, dos de las principales deidades de la mitología japonesa, procrearon las islas, pasaron a dar a luz a los dioses. Al dar a luz a uno de ellos, llamado Kagutsuchi –el dios del fuego-, Izanami se quemó sus órganos sexuales y cayó enferma, y acabó muriendo por ello.

Izanagi fue a buscarla al País de las Tinieblas (Yomi), para tratar de traerla de vuelta. Sin embargo, miró antes de tiempo a su esposa, contemplando su monstruoso e infernal estado, e Izanami tuvo que quedarse en el más allá. Enfurecida, le persiguió, pero Izanagi consiguió escapar.

Tras volver del más allá, Izanagi necesitaba purificarse de dicho viaje, por lo que se desnudó y se bañó en el río. De cada prenda que se quitaba nacía una nueva deidad, y también de cada parte de su cuerpo que lavó.

Al lavarse el ojo izquierdo, Izanagi dio a luz a Amaterasu (diosa del Sol)

Al lavarse el ojo derecho, dio a luz a Tsukuyomi (dios de la Luna)

Al lavarse la nariz, dio a luz a Susanoo (dios de las tormentas y tempestades).

A la izquierda, Amaterasu saliendo de la cueva (detalle).
A la derecha, combate entre Susanoo y Yamata no Orochi

Izanagi ordenó a estos tres hermanos gobernar sobre el cielo, la noche y los mares, respectivamente, y los hermanos obedecieron, salvo Susanoo, que lloraba por querer ver a su madre. Izanagi, furioso, le desterró, y Susanoo subió al cielo para hablar con su hermana. Ella creyó que subía para traicionarle, y él, para demostrar sus buenas intenciones, le propuso tener hijos. Ella creó tres diosas de la espada de Susanoo, y él cinco dioses de la cinta de cuentas de jade de Amaterasu.

Amaterasu dijo que los dioses creados le pertenecían a ella, por provenir de un objeto suyo, mientras que las diosas pertenecían a Susanoo por provenir de su espada. Susanoo decidió que la delicadeza de esas diosas probaba su victoria, y en un arranque de orgullo destrozó todo y asustó a Amaterasu, que se escondió en una cueva dejando al mundo a oscuras. Por ello fue juzgado por el consejo de dioses, desterrado y enviado a la región de Izumo, donde conoció a un hombre cuyas siete hijas habían sido devoradas por Yamata no Orochi, un terrible dragón de ocho cabezas y ocho colas, y tan sólo la octava hija, Kushinada-hime, había sobrevivido, pero el padre temía por su vida. Susanoo prometió ayudarles a librarse del dragón (o serpiente) a cambio de la mano de su hija. Como el padre accedió, Susanoo le ordenó levantar ocho puertas colosales, cada una de las cuales con un barril de alcohol. Cuando la serpiente llegó, bebió todo el alcohol y se quedó adormilada en el suelo, momento que Susanoo aprovechó para matarla.

Dos imágenes relativas a esta escena. A la izquierda, Susanoo aguardando a la bestia, con los barriles de alcohol ya preparados y Kushinada-hime sobre él. A la derecha, Yamata no Orochi emborrachándose con todos los barriles.

Esta batalla entre un dios atmosférico y un monstruo de gigantescas dimensiones puede verse también en otras mitologías. Por citar tan sólo un par, en la mitología nórdica Thor se enfrenta varias veces a Jörmungand, la serpiente del Midgard, y en la mitología griega es Zeus quien lucha contra Tifón, un espectacular monstruo alado con cabezas de dragón por dedos y padre de monstruos como Cerbero, la Hidra, la Esfinge, la Quimera o el águila de Prometeo.

Pero volviendo a nuestro personaje, cuando Susanoo cortó en pedazos el cuerpo gigante de Yamata no Orochi, encontró en su interior una espada, a la que dio el nombre de Kusanagi. Dicha espada es la que, según la leyenda, hoy día forma parte de los Tres Tesoros Imperiales de Japón, junto al espejo Yata no kagami y a la joya Yasakani no Magatama.
Fue esta espada la que, según cuenta el Kojiki, pasó por manos del legendario príncipe Yamato Takeru, a quien el emperador había ordenado someter a los Doce Países del Este. Antes de partir, se dirigió al Santuario de Ise, donde su tía, la princesa Yamato, le regaló la espada y una bolsa, para que le ayudaran en su viaje.

<< En su marcha llegó al país de Sagami cuyo gobernante le dijo estas palabras embaucadoras:
-En esta pradera hay una gran laguna. La deidad que mora en ella es violenta y salvaje.
Yamato Takeru, con la intención de enfrentarse a la deidad, se internó en la pradera. Entonces, el gobernante de Sagami prendió fuego al herbazal de la pradera. El príncipe, al darse cuenta de la trampa que le habían tendido, abrió la bolsa de su tía. Dentro vio un pedernal. Primero, sacó la espada y cortó las hierbas que lo rodeaban; luego, con el pedernal, prendió la hierba creando un cortafuego que hizo detener las llamaradas que venían en dirección contraria. >>

Kojiki: crónicas de antiguos hechos de Japón, p. 167 

Dos obras representando la misma escena, en la que Yamato Takeru, valiéndose de su espada Kusanagi, puede cambiar la dirección del viento y con ello del fuego que le acechaba.

El impacto que un relato como este ha tenido en la cultura japonesa actual es considerablemente grande. Aquí hay unos pocos ejemplos:

-La espada Kusanagi, Yamato Takeru y toda la historia que les rodea fueron objeto de una película ya en 1959: Los Tres Tesoros Imperiales, de Hiroshi Inagaki

-En anime, esta historia tiene también su propia adaptación con la serie Yamato Takeru, siguiendo un argumento similar pero en versión mecha, y donde el propio Susanoo es un gran robot. Con el mismo nombre existe una película de 1994, donde también aparece Yamata no Orochi. Aquí tenéis una secuencia:

-También basa su argumento en esta historia Blue Seed (1994), uniendo en una misma serie mitología japonesa y agentes del FBI. Aquí está el opening para que veáis a los personajes, entre los que aparece Yamata no Orochi

-No se quedan atrás otras series de anime, como Digimon, donde Orochimon es una clara referencia a Yamata no Orochi, o Naruto, donde se pueden encontrar fácilmente nombres como Yamata no Orochi, Susanoo, Amaterasu, Kusanagi y tantos otros.

En el capítulo 31 de Digimon Tamers, Orochimon aparece a

partir del minuto 5:20. Además, mencionan que su ataque se llama

Ame no Murakumo, otro nombre de la espada Kusanagi,

y obliga a los Gekkomon a prepararles sake.

Yamata no Orochi contra Susanoo

-También en el videojuego Okami aparecen Susanoo y Yamata no Orochi, e incluso el personaje que nosotros controlamos es Amaterasu transformada en lobo. Aquí está el enfrentamiento entre Susanoo y Yamata no Orochi: