Japón Día 5 - Odaiba y Akihabara: Monorraíl, Fuji TV, Estatua de la Libertad, Gundam y Super Potato

Odaiba en gris

Odaiba es una extensa isla artificial en la bahía de Tokio, construida a finales del XIX, y que posteriormente ha ido ampliándose hasta convertirse en una importante zona comercial, residencial y de ocio. No es que sea el lugar más recomendable de todo Tokio, pero no os negaré que merece la pena. Podréis ver aquí vistas de Tokio que os recordarán a Nueva York, centros comerciales con cines, restaurantes y tiendas y enormes avenidas. ¿Os apetece saber un poco más de lo que se puede visitar aquí? ¡Comenzamos!

CÓMO LLEGAR

Primera pregunta que, obviamente, es necesario hacerse: si Odaiba es una isla, ¿cómo llego hasta ahí? Hay diferentes formas: el Yurikamome, la Rinkai Line o el barco, además de la posibilidad de ir a pie cruzando el Rainbow Bridge, el puente que conecta Odaiba con el resto de Tokio. De todas estas, la más económica es el Yurikamome (salvo la opción de ir a pie, obviamente).

Yurikamome

El Yurikamome es un monorraíl que sale desde Shimbashi, una estación de la JR Yamanote, y pasa por Odaiba. Tiene la peculiaridad de ser un tren automático, sin conductor, de manera que lo que la mayoría de la gente suele hacer es tratar de ponerse delante del todo, para ver en primera fila cómo el tren va por encima del agua. Podéis elegir la estación de Odaiba-kaihinkoen o la de Daiba, cualquiera de las dos vale. Desde Shimbashi hasta cualquiera de esas estaciones cuesta 310 yenes (sólo ida).

Vista desde el monorraíl

FUJI TV BUILDING
Si os digo que es la sede de la cadena de televisión Fuji TV, nadie dirá que es algo conocido (a excepción de aquellos que puedan ver los programas que emiten). Pero posiblemente muchos recordarán qué edificio es si digo que aparece en la primera temporada de Digimon, como lugar de trabajo del padre de Matt y TK, cuando Myotismon secuestra a Gatomon para averiguar quién es el octavo niño elegido. Y es que Fuji TV fue el canal encargado de emitir este anime.

Por si sois fans de la serie, aquí han parado conscientemente buscando escenas de la serie

Acceso al edificio a través de las escaleras mecánicas

Podéis acceder a la bola que veis en la foto. Es un observatorio que está en la planta 25 (entrada: 500 yenes), donde, además de merchandising de One Piece (entre las series emitidas por Fuji TV, no sólo está Digimon, sino también otras como Dragon Ball o One Piece, esta última MUY de moda, y con artículos disponibles en todo Japón), hay unas vistas increíbles de Tokio. Os dejo algunas de las fotos (si queréis saber qué es lo que se puede ver desde el observatorio, podéis encontrar una leyenda en su página web):

Efectivamente, lo que veis en la imagen es una Estatua de la Libertad. Hablaremos de ella más abajo

Trafalgar Law en tamaño real

Lo más curioso de esta zona de One Piece: Había varias máquinas como la de la foto,
cada una con un personaje de la tripulación, y en cada máquina podían verse tres escenas
distintas de dicho personaje. El funcionamiento era sencillo: si te gustaba esa escena o
ese personaje, pulsabas un botón que aparece en el centro, lo que sumaba un punto al
contador que aparece en la parte superior. ¿La finalidad? Tan simple como hacer un
ranking de la valoración que los espectadores tienen de cada personaje. Parece banal,
pero hay que tener en cuenta que luego, en las tiendas de merchandising, una
figura de un personaje (no sólo de One Piece, esto es aplicable a todos en general)
puede valer bastante menos que otra del mismo tamaño y características, pero
que se haya demostrado que es más apreciada por el público. ¿Están estas máquinas
relacionadas con esa investigación sobre los personajes más valorados? Quien sabe. Yo ahí lo dejo.

Fuera del observatorio, aunque sin salir del edificio, podréis ver además una tienda de Chuggington (una serie de trenes para niños), otra más de One Piece, y una cafetería que evoca el Baratie, el restaurante de la serie donde trabajaba Sanji, a quien podemos ver en una figura a tamaño real.

Por la derecha es el acceso a la tienda

LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
Entre abril de 1998 y mayo de 1999, se decidió trasladar a Odaiba la Estatua de la Libertad original, fabricada en Francia, en conmemoración del "Año Francés en Japón" (algo así como nuestro Año Dual). Debido a la popularidad que acarreó, en el año 2000 se decidió erigir una réplica de esta estatua, en el mismo lugar donde un año antes estuvo la original. Llegar es bastante sencillo, teniendo en cuenta que está bastante cerca de la orilla de Odaiba. Siempre podéis hacerle una foto a la estatua con el Rainbow Bridge de fondo, y que parezca un pequeño salto a América.

Sea como fuere, darse una vuelta por la orilla de Odaiba te permite ver todos esos grandes edificios de Tokio a pie de playa (eso sí, tengo entendido que no está permitido bañarse en la playa de Odaiba, ni siquiera meter los pies, por la gran contaminación de sus aguas).

Eso sí, antes de ver esta réplica había que comer. Entre el edificio de Fuji TV y la bahía hay un par de centros comerciales donde podéis encontrar ofertas gastronómicas de todo tipo y de todos los precios. Nosotros nos decantamos por un katsudon y soba con tempura.

Katsudon: bol de arroz cubierto por una chuleta de cerdo rebozado (tonkatsu), huevo revuelto y (según creo) tiras de alga. Acompañado por un caldo con cebolleta y un pequeño plato con jengibre. Muy recomendable

Soba con tempura: fideos finos, en este caso sumergidos en caldo, acompañados de cebolla y cebolleta, con tempura (fritura rápida japonesa) de langostino

GUNDAM GIGANTE
En 2009 se cumplieron 30 años de la serie Gundam. En conmemoración de este aniversario, decidieron construir una estatua a tamaño 1:1 de Gundam, es decir, 18 metros de estatua. En 2011, fue situado definitivamente en la localización donde actualmente podéis encontrarlo, enfrente del centro comercial Divercity.

Sí, a los pies del Gundam estoy yo

Entre esta estatua y el Divercity podéis ver una zona de merchandising de esta serie. Por la información que he podido encontrar por Internet, la estatua de Gundam tiene tres shows a las 12.00, a las 15.00 y a las 17.00, donde expulsa vapor, se mueve e ilumina la cabeza.

DE ODAIBA A AKIHABARA
Después de ver todo esto, no había muchas cosas más que ver en Odaiba que nos interesaran, a excepción del Museo Nacional de Ciencias e Innovación (Museo Miraikan), un museo interactivo dedicado a la robótica, la informática, la medicina y la exploración espacial, y que tiene como joya de su exposición al conocido robot ASIMO. A decir verdad, no lo visitamos por la sencilla razón de que no sabíamos que estaba aquí. Otra vez será. Hay también unos baños termales, llamados Ooedo-onsen-monogatari, demasiado caros, y otro complejo comercial, Palette Town, conocido por la Daikanransha, una noria de 115 m.

Sin embargo, sobraba tiempo después de la visita a Odaiba. ¿Qué hacemos? Volver a Akihabara (cualquier persona mínimamente otaku o relacionada con la tecnología o los videojuegos me entenderá cuando lo visite). Aparte de estar mirando de nuevo algunas tiendas por las que ya habíamos pasado en el Día 2, y comprobar que comprar el Taiko no Tatsujin no iba a ser tanta ganga como esperaba, sino que me iba a gastar unos 50 euros al cambio (ya volcaría mi frustración en la compra masiva de merchandising, ya...) vimos algunas tiendas por las que no habíamos estado, como Super Potato, la mayor tienda especializada en venta de juegos de segunda mano de todo Japón. Esto, como podréis suponer, implica encontrar juegos desde las plataformas más actuales hasta verdaderas reliquias: Virtual Boy, Dreamcast, SNES... Incluso tendréis la oportunidad de probar algunas de estas consolas.

Además, en la planta superior (creo recordar que el Super Potato de Akihabara tenía 3 plantas) hay recreativas antiguas con los primeros Street Fighter. Qué recuerdos. Paso obligado para aquellos que sientan nostalgia al ver juegos antiguos. Asombra pensar que un país tan puntero tecnológicamente hablando siga teniendo tiendas donde poder encontrar juegos que si no han sido descatalogados, poco les queda.

Arriba, Snake a tamaño real junto a una de esas clásicas recreativas. Abajo,
foto de Internet con un juego de cartas y fútbol (yo tampoco lo entiendo)

Sin más, despido el día de hoy, con una muestra de lo que podéis encontrar en Akihabara si vais de noche: una mezcla de la pasión por el anime y el ocio que caracteriza a este barrio y la atracción que tiene Tokio por las luces, tal y como comentamos en la visita a Shinjuku.