Debo confesarlo: la idea original que teníamos para el día de hoy era ir a Nikko. Sin embargo, el trayecto desde Shinjuku cuesta 3.900 yenes (sólo ida), y el principal monumento del lugar (ojo que no el único), el santuario de Tokugawa Ieyasu (cuya entrada son 1.300 yenes), tiene la puerta principal, la denominada Yomeimon, en obras, y con un gran telón cubriendo sus recargados detalles. Eso supondría, por tanto, un gasto mínimo de unos 9.000 yenes (casi 65 €) para no poder ver el mayor de sus monumentos.
Puerta Yomeimon antes de las obras y actualmente. Si tenéis pensado ir a Japón dentro de poco o en pocos años, no os viene mal echarle un ojo a este enlace: obras de renovación actuales. |
Así que, en su lugar, optamos por ir hoy por Tokio, más exactamente a la TOEI Animation Gallery y al Museo de Edo-Tokyo, por lo que el día de hoy no tendrá templos, pero sí manganime e historia de Japón. ¡Comenzamos!
TOEI ANIMATION GALLERY
TOEI Animation Gallery es una sala de exposición con personajes de las series de anime en las que este estudio ha tomado parte: Sailor Moon, Digimon, Dragon Ball, One Piece, la familia crece... A decir verdad, no es muy grande, pero es gratis, y si os gustan estas series de anime y vivís relativamente cerca, no es una mala idea pasarse por aquí. Os dejo algunas imágenes del lugar:
Goku tampoco es que sea demasiado alto... |
CÓMO LLEGAR:
Se encuentra a unos 15 minutos andando desde la estación de Oizumi Gakuen (línea Seibu Ikebukuro). Para ubicarnos mejor, vamos a verlo en un plano, y os explico cómo me ubiqué yo:
Lo primero que hay que hacer según se sale es buscar cualquiera de los dos semáforos que aparecen rodeados de rojo en el mapa. Cuando los veáis los reconoceréis.
Una vez que hayáis llegado a los semáforos, como habréis ido desde abajo, girad a la derecha, y continuad esa gran avenida todo recto. Si vais bien, por el camino, y en la acera izquierda (derecha si vais en dirección al metro) encontraréis un pequeño templo.
Continuad recto y seguramente veréis un cartel que os indique que giréis a la izquierda donde está el recuadro verde (si veis un 7eleven es que os habéis pasado).
Otra cosa: al llegar os pedirán que rellenéis una ficha con vuestro nombre y nacionalidad, a modo de recuento de visitantes, pero no tendréis que pagar nada.
COMIENDO EN EL BARRIO DEL SUMO
Nuestro próximo destino era el Museo de Edo-Tokyo (estación de Ryōgoku, línea Sobu JR). Ryōgoku es un barrio especialmente conocido por ser el corazón del sumo profesional, con multitud de heyas (espacios de entrenamiento de sumo) o el Ryōgoku Kokugikan o Salón del Sumo, una de las arenas más destacadas para los torneos de sumo. Sin embargo, estos torneos tienden a ser demasiado caros, por lo que, a no ser que seas un gran aficionado no parece una opción aconsejable, y nosotros no vimos nada relativo a sumo.
Bueno...nada nada...tampoco...
Por lo demás, Ryōgoku se encuentra bastante cerca de Akihabara, en la otra orilla del río Sumida, y no es mala zona para comer. De hecho, justo bajo la estación de JR encontramos un local donde pude comer un buen katsudon por 490 yenes (3.5 €). Y después de comer...¡al museo!
MUSEO DE EDO-TOKYO
El Museo de Edo-Tokyo se compone de piezas originales, maquetas y réplicas de objetos y edificios que rememoran la historia de Tokio desde el siglo XVI hasta su recuperación tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La entrada cuesta 600 yenes para adultos, lo que se rebaja hasta 480 para universitarios, y en verdad merece la pena verlo.
Las maquetas son muy ilustrativas, y llama la atención su increíble detalle, pues no sólo hacen maquetas de los edificios de algún barrio determinado y de todas sus casas (incluyendo su construcción por dentro y los jardines), sino que además pueden encontrarse pequeñas figuritas realizando actividades triviales, como perseguir un perro o transportar comida de un lugar a otro. Es como si tratasen de plasmar en sus maquetas un instante concreto en la vida de los japoneses del siglo XVI. Junto a estas maquetas hay siempre prismáticos para poder observar al habitante que queramos.
Por si fuera poco, el museo incluye también bastantes posibilidades de interacción, con algunas réplicas a disposición del público.
En resumen, podría decirse que difiere bastante del típico concepto de museo, donde la actividad del espectador es pasear por la exposición limitándose a contemplar las piezas. Aquí se puede ver, oír, tocar...por lo que, además, es un museo más enfocado al público general, de todas las edades. Entre las maquetas para observar, las piezas originales y los objetos interactivos es muy sencillo pasar en el museo las horas y horas, a la vez que se comprenden de primera mano muchos aspectos de la sociedad japonesa antigua.
[Por cierto, aquí sólo hay unas pocas imágenes de toda la exposición, para no hacer la entrada demasiado extensa. Si quieres ver todas puedes ir al Flickr de Nihongadas, donde se subirán todas las fotos del viaje].
Todos los álbumes
Álbum del Viaje a Japón 2014
CÓMO LLEGAR
El museo se encuentra bastante cerca de la estación de JR. Hay otra estación más cercana en metro, pero nosotros íbamos en JR porque nos venía mejor.
O también podéis seguir las señales, que también hay. De hecho nada más salir de la estación de JR hay un mapa que os podrá ayudar.
AKIHABARA BONUS TRACK
El museo cierra a las 17.30, y no íbamos a marcharnos a casa tan pronto. Así que, para rematar el día, y dado que Akihabara está a menos de 5 minutos cogiendo el JR, volvimos al que es posiblemente mi barrio favorito de Japón, o al menos se encuentra entre mis preferidos (Día 2 - Akihabara). Una vez allí, volvimos a la rutina de este barrio: dar vueltas por todas las tiendas de manganime, recreativas y videojuegos, y recorrer sus múltiples plantas.
Y para finalizar la entrada...¿Alguna vez habéis oído hablar de uno de esos "locales de mimos" donde una maid, entre otros servicios, te limpia la cera de los oídos con un bastoncillo? No es un mito, y en Akihabara hay uno (mínimo).
COMIENDO EN EL BARRIO DEL SUMO
Nuestro próximo destino era el Museo de Edo-Tokyo (estación de Ryōgoku, línea Sobu JR). Ryōgoku es un barrio especialmente conocido por ser el corazón del sumo profesional, con multitud de heyas (espacios de entrenamiento de sumo) o el Ryōgoku Kokugikan o Salón del Sumo, una de las arenas más destacadas para los torneos de sumo. Sin embargo, estos torneos tienden a ser demasiado caros, por lo que, a no ser que seas un gran aficionado no parece una opción aconsejable, y nosotros no vimos nada relativo a sumo.
Bueno...nada nada...tampoco...
Por lo demás, Ryōgoku se encuentra bastante cerca de Akihabara, en la otra orilla del río Sumida, y no es mala zona para comer. De hecho, justo bajo la estación de JR encontramos un local donde pude comer un buen katsudon por 490 yenes (3.5 €). Y después de comer...¡al museo!
MUSEO DE EDO-TOKYO
El Museo de Edo-Tokyo se compone de piezas originales, maquetas y réplicas de objetos y edificios que rememoran la historia de Tokio desde el siglo XVI hasta su recuperación tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La entrada cuesta 600 yenes para adultos, lo que se rebaja hasta 480 para universitarios, y en verdad merece la pena verlo.
Las maquetas son muy ilustrativas, y llama la atención su increíble detalle, pues no sólo hacen maquetas de los edificios de algún barrio determinado y de todas sus casas (incluyendo su construcción por dentro y los jardines), sino que además pueden encontrarse pequeñas figuritas realizando actividades triviales, como perseguir un perro o transportar comida de un lugar a otro. Es como si tratasen de plasmar en sus maquetas un instante concreto en la vida de los japoneses del siglo XVI. Junto a estas maquetas hay siempre prismáticos para poder observar al habitante que queramos.
Maqueta de una procesión |
Maqueta del mikoshi (altar portátil) |
Con la réplica de un mikoshi a escala real |
Estandarte de los bomberos durante el Periodo Edo |
Perdón por la mala calidad de estas imágenes, que se hicieron con el móvil |
En resumen, podría decirse que difiere bastante del típico concepto de museo, donde la actividad del espectador es pasear por la exposición limitándose a contemplar las piezas. Aquí se puede ver, oír, tocar...por lo que, además, es un museo más enfocado al público general, de todas las edades. Entre las maquetas para observar, las piezas originales y los objetos interactivos es muy sencillo pasar en el museo las horas y horas, a la vez que se comprenden de primera mano muchos aspectos de la sociedad japonesa antigua.
Creación de un grabado ukiyo-e, paso por paso |
[Por cierto, aquí sólo hay unas pocas imágenes de toda la exposición, para no hacer la entrada demasiado extensa. Si quieres ver todas puedes ir al Flickr de Nihongadas, donde se subirán todas las fotos del viaje].
Todos los álbumes
Álbum del Viaje a Japón 2014
CÓMO LLEGAR
El museo se encuentra bastante cerca de la estación de JR. Hay otra estación más cercana en metro, pero nosotros íbamos en JR porque nos venía mejor.
O también podéis seguir las señales, que también hay. De hecho nada más salir de la estación de JR hay un mapa que os podrá ayudar.
AKIHABARA BONUS TRACK
El museo cierra a las 17.30, y no íbamos a marcharnos a casa tan pronto. Así que, para rematar el día, y dado que Akihabara está a menos de 5 minutos cogiendo el JR, volvimos al que es posiblemente mi barrio favorito de Japón, o al menos se encuentra entre mis preferidos (Día 2 - Akihabara). Una vez allí, volvimos a la rutina de este barrio: dar vueltas por todas las tiendas de manganime, recreativas y videojuegos, y recorrer sus múltiples plantas.
Incluso las paredes de los ascensores en Akihabara tienen personajes de anime |
Rei Ayanami (Evangelion) a la puerta de lo que (creo) es un local de pachinko (web del lugar) |
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