[En esta entrada se hablará a menudo del shinkansen y la línea Tokaido. Si quieres información de manera más detallada, visita nuestra entrada con información sobre el JR Pass y el shinkansen]
Si hubiera tenido la suerte de publicar cada crónica del viaje desde el lugar donde escribí el borrador, esta entrada la habría publicado desde un shinkansen. Y es que comenzamos ahora nuestra semana de "excursiones largas" por Japón, por lo que estaremos día tras día enlazando un shinkansen con otro.
Durante el viaje a Kioto, pasamos junto al monte Fuji, aunque las nubes no nos dejaron verlo. Si queréis verlo desde el Tokaido hay que sentarse en las ventanillas de la derecha si salís de Tokio, y a la izquierda si vais a Tokio.
ALOJAMIENTO EN KIOTO Y SORPRESA AL LADO
Salimos a las 11.00 de Tokio y llegamos a Kioto poco antes de las 14.00, para que os hagáis una idea de lo que se tarda aproximadamente. Como en Kioto teníamos pensado dormir un par de días (de ahí que está entrada se titule "Kioto I"), decidimos que lo mejor sería reservar un albergue. Recomiendo mucho, si queréis alojaros en Kioto, el Khaosan Kyoto Guesthouse (también tiene sucursal en Tokio, creo que está entre Asakusa, Akihabara y Ryogoku), un albergue económico, bien localizado y con instalaciones bastante mejores que en otros albergues de Europa con el mismo precio (creo recordar que en torno a los 10 € por persona y noche).
Por si os convence la idea de quedaros aquí, tenéis aquí los pasos para llegar al albergue desde la estación de Kioto. Yo usé la última ruta, en tren, y la verdad es que con sus indicaciones se llega sin problemas.
Si hubiera tenido la suerte de publicar cada crónica del viaje desde el lugar donde escribí el borrador, esta entrada la habría publicado desde un shinkansen. Y es que comenzamos ahora nuestra semana de "excursiones largas" por Japón, por lo que estaremos día tras día enlazando un shinkansen con otro.
Durante el viaje a Kioto, pasamos junto al monte Fuji, aunque las nubes no nos dejaron verlo. Si queréis verlo desde el Tokaido hay que sentarse en las ventanillas de la derecha si salís de Tokio, y a la izquierda si vais a Tokio.
ALOJAMIENTO EN KIOTO Y SORPRESA AL LADO
Salimos a las 11.00 de Tokio y llegamos a Kioto poco antes de las 14.00, para que os hagáis una idea de lo que se tarda aproximadamente. Como en Kioto teníamos pensado dormir un par de días (de ahí que está entrada se titule "Kioto I"), decidimos que lo mejor sería reservar un albergue. Recomiendo mucho, si queréis alojaros en Kioto, el Khaosan Kyoto Guesthouse (también tiene sucursal en Tokio, creo que está entre Asakusa, Akihabara y Ryogoku), un albergue económico, bien localizado y con instalaciones bastante mejores que en otros albergues de Europa con el mismo precio (creo recordar que en torno a los 10 € por persona y noche).
Por si os convence la idea de quedaros aquí, tenéis aquí los pasos para llegar al albergue desde la estación de Kioto. Yo usé la última ruta, en tren, y la verdad es que con sus indicaciones se llega sin problemas.
Justo al lado del albergue podréis encontrar un supermercado de unas 5 plantas, donde la planta baja tenía artículos de manga y anime a muy buen precio, y en las otras 4 plantas...porno. De todos los tipos. Vídeos, disfraces, juguetes...e incluso algo que me daba un poco de mal rollo, como braguitas usadas y braguitas de niña.
EL MUSEO DEL MANGA
Una vez que dejamos todo en el albergue, era un tanto tarde para ver ciertos monumentos, teniendo en cuenta que la mayoría cierran entre las 17.00 y las 18.00 como muy tarde, así que dimos una vuelta para ir a lo que tuviéramos más cerca: el Museo del Manga. Desgraciadamente, tuvimos la mala suerte de que estaba cerrado. Lo más curioso de esto es que no nos dimos cuenta de que estaba cerrado hasta que estuvimos dentro (y es que, aunque la puerta delantera estaba cerrada, la trasera no). Pero bueno, al menos aproveché para hacerme con un gachapon de Evangelion con el Mark 13, antes de que unos empleados nos dijeran que estaba cerrado temporalmente por obras.
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| Figura del Mark 13 que me llevé por 400 yenes (unos 3 €) |
Sin embargo, estando el museo abierto debe de merecer bastante la pena. En su colección destaca el llamado "Muro del Manga", 200 metros de estanterías con 50.000 volúmenes de distintos "mangas" desde 1970 hasta 2005 (en general la colección del museo no suele albergar fondos que hayan sido publicados hace menos de 6 meses), todos ellos disponibles para leer allí (datos de su página web). En cuanto al precio, para que os hagáis una idea, la entrada más cara es la de 800 yenes para adultos. Más abajo, en el apartado siguiente, podréis ver su localización en el mapa.
SEGUIMOS POR LUGARES CERRADOS...
Cerca de este museo está el Castillo de Nijo, residencia en Kioto de los shogunes Tokugawa, y el Nijo Jinya, posada de los daimyo en Kioto durante el periodo Edo, aunque ambos estaban ya cerrados, pero siempre son bonitos de ver por fuera.
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| Mapa de Kioto, donde os destaco el Museo del Manga, el Castillo Nijo y el Nijo Jinya |
Para ir a Nijo Jinya desde el Castillo, decidimos preguntar para ir sobre seguro (como tantas veces recalco que si necesitáis ayuda en algo, pedídselo, que son muy serviciales). A modo de anécdota, fuimos a preguntar a un japonés en bicicleta (con un cierto aire a Georgie Dann), que nos acompañó por el camino para guiarnos, y al enterarse de que éramos españoles nos contó que su maestro de kendo era vasco. Las vueltas que da la vida.
TURISMO SIN SALIR DEL BARRIO
Volviendo a nuestro barrio en Kioto, dimos una vuelta por Kawaramachi, un callejón comercial cubierto con decenas de tiendas de ropa, juegos, merchandising, comida...y muy cerca del albergue. No descartéis venir por aquí si os sobra tiempo, ya que se pueden encontrar ofertas de todo tipo.
Para finalizar el día, sin alejarnos demasiado de nuestra zona, decidimos ver Gion, el barrio de las geishas. Para llegar a Gion, hay que cruzar el río Kamo y Pontocho, una calle de restaurantes tan bonita como cara.
Gion es una zona increíblemente atractiva para ver de noche, con los farolillos iluminando todo Shijo (la "cuarta avenida", recuérdese la disposición ortogonal que tiene Kioto desde su origen), pero también está muy turistizado y los precios están por las nubes. La sorpresa nos la llevamos cuando, justo antes de irnos, vimos la entrada de un templo: el Yasaka-jinja o Santuario Yasaka,un santuario sintoísta que todos los años alberga el Gion Matsuri, uno de los festivales más conocidos de Japón, desarrollados durante todo julio.
De verdad, no descartéis la posibilidad de ver templos de noche, pues entre la falta de visitantes a esas horas y la luz de los farolillos como única iluminación, gana un cierto aire misterioso. Muy recomendable, y en general Gion, a pesar de los elevados precios, es el barrio de la tradición, de las geishas, de la ceremonia del té, de los templos, y por todo ello es verdaderamente merecedor de una visita. No os arrepentiréis de dar una vuelta por ese barrio.
Para finalizar el día, sin alejarnos demasiado de nuestra zona, decidimos ver Gion, el barrio de las geishas. Para llegar a Gion, hay que cruzar el río Kamo y Pontocho, una calle de restaurantes tan bonita como cara.
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| En el siguiente mapa podéis ver el río Kamo, la avenida de Shijo, el barrio de Gion y el santuario Yasaka-jinja, entre otros puntos turísticos |
Gion es una zona increíblemente atractiva para ver de noche, con los farolillos iluminando todo Shijo (la "cuarta avenida", recuérdese la disposición ortogonal que tiene Kioto desde su origen), pero también está muy turistizado y los precios están por las nubes. La sorpresa nos la llevamos cuando, justo antes de irnos, vimos la entrada de un templo: el Yasaka-jinja o Santuario Yasaka,un santuario sintoísta que todos los años alberga el Gion Matsuri, uno de los festivales más conocidos de Japón, desarrollados durante todo julio.
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| Como siempre, os recuerdo que todas las fotos del viaje serán subidas al Flickr |
De verdad, no descartéis la posibilidad de ver templos de noche, pues entre la falta de visitantes a esas horas y la luz de los farolillos como única iluminación, gana un cierto aire misterioso. Muy recomendable, y en general Gion, a pesar de los elevados precios, es el barrio de la tradición, de las geishas, de la ceremonia del té, de los templos, y por todo ello es verdaderamente merecedor de una visita. No os arrepentiréis de dar una vuelta por ese barrio.
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