8/6/15

Japón Día 18 - Miyajima e Hiroshima

Cuando miraba en el horario de los shinkansen que se nos facilitó con el JR Pass, buscando cuándo saldría nuestro tren, me hacía constantemente mis cálculos, y todo para que, una vez en la estación, comprobase que podía coger uno antes que pasa por el mismo recorrido, de manera que mi consejo es el de siempre: salid con más tiempo del que calculéis necesario, prestad atención a todos los carteles y preguntad a quien haga falta.

DEL TREN AL FERRY
Hoy la idea era ir a ver el famoso Santuario de Itsukushima, conocido por el gran torii metido en el agua. Para ir allí, debéis llegar a la estación de Miyajima-guchi (desde Kioto os tocará un cambio de trenes seguramente, bien en Shin-Osaka o bien en Hiroshima). Una vez estéis en la estación, debéis buscar el ferry que lleva a la isla de Miyajima (unos 10 minutos de trayecto). Para que os hagáis una idea de lo que se tarda, nosotros salimos de Kioto a las 8.45, llegamos a Miyajima-guchi a las 11.20, y a las 11.35 estábamos ya en la isla de Miyajima.




Llegar de la estación al ferry no es en absoluto complicado. Simplemente salid y seguid todo recto, y si diera la rara casualidad de que cuando visitéis el lugar no haya una masa de gente yendo en vuestra misma dirección a ver también Miyajima, os podéis ayudar por los carteles, pero en cualquier caso no os costará encontrar la entrada al ferry, que se puede ver incluso desde la estación de tren. Si tenéis el JR Pass, os cubre el viaje en ferry también (si por lo que sea habéis llegado a Hiroshima sin JR Pass, aquí podéis ver la lista de precios del ferry).
Foto de la isla de Miyajima sacada desde el ferry, pudiéndose ver ya el gran torii de Itsukushima..
Mapa de Miyajima


MIYAJIMA Y SUS CIERVOS
Miyajima es una isla increíblemente bonita, que merece más tiempo del que le pudimos dedicar. Llegar al Santuario de Itsukushima desde el puerto también es una tarea bien sencilla, y de nuevo, por si acaso coincidiese que no os acompaña una marea de turistas (sean extranjeros o japoneses), y aunque también hay carteles que lo indican, os guío: según salgáis del ferry, girad a la derecha y continuad el paseo con la playa a vuestra derecha hasta llegar. Y listo.

¡Por cierto! En el trayecto os encontraréis decenas de ciervos salvajes. Tranquilos, están más que acostumbrados a la presencia de turistas, y no hay problema en que les acariciéis u os acerquéis a echaros una foto con ellos, pero eso sí, si os acercáis, tratad de no llevar comida encima, e id con todos los bolsillos cerrados, por si acaso. Y es que en mi caso sucedió que estos no, pero los que hay en Nara (ya los veremos en crónicas posteriores) me hurgaron en el bolsillo del abrigo, y aunque no llevaba comida encima, sí que metieron los morros dentro para sacar lo que pudieron (básicamente pañuelos de papel). Pero vamos, ¡no os creáis que son violentos ni nada parecido!
Aun siendo bastante dociles, este posó para la foto con cara de pocos amigos...


EL SANTUARIO DE ITSUKUSHIMA


Tras un breve paseo, se llega al Santuario, reconocible por el gran torii. Si hay marea baja, como nos pasó a nosotros, se puede caminar hasta tocar el torii (el octavo desde la creación de la época Heian, se encuentra ahí desde 1875). Incluso, tal y como una amable anciana nipona me señaló (y debo añadir: según me pareció entender, aunque mi japonés aún es muy básico), pueden verse algunos moluscos de Hiroshima adheridos al torii.

Torii de Itsukushima. Al fondo, Hiroshima.

Aunque se considera que el Santuario de Itsukushima fue fundado a finales del VI, su existencia sólo está confirmada a partir del 811. El Santuario está compuesto por el Honden (edificio principal), el Haiden (oratorio) y el Heiden (edificio de ofrendas), estos tres en línea con el torii, y enfrente el hirabutai o plataforma donde se desarrollan las danzas Kagura. Entrada: 300 yenes (el torii es gratis, lo que cuesta es el resto del santuario).
Honden. El torii queda justo detrás de la foto, y como podréis imaginar,
cuando sube la marea, el agua llega hasta el nivel que puede verse
claramente en la estatua del león.
Hirabutai.


MIYAJIMA DESDE EL MONTE
La salida del santuario da a una plaza muy recomendable, con el Salón del Tesoro y otros monumentos, además de una pequeña estatua de Binzuru, uno de los arhat o discípulos de Buda, con el poder, según la tradición, de curar a aquellos que le recen, echen donativos y le toquen la cabeza (de ahí el color que ha cogido la madera en la cabeza al ser sobada durante generaciones).

Subiendo por unas escaleras se llega a la pagoda Tahoto, que no es nada del otro mundo en comparación con otras pagodas, pero tiene unas vistas de la isla considerables, además de un par de rutas de montaña para aficionados del senderismo (juro que algún día iré con tiempo a Japón para hacerme sus rutas de senderismo, que no son pocas).
Ascenso a la pagoda Tahoto


CAMBIO DE MONTE: GOJUNOTO Y SENJOKAKU
¿A qué corresponden estos nombres? Gojunoto es una pagoda de cinco pisos, el otro monumento junto al Santuario que puede localizarse con facilidad desde la isla (de hecho, si miráis la foto anterior tomada desde la pagoda Tahoto, donde se ve la planta del Santuario de Itsukushima, también puede observarse a lo lejos una pagoda de 5 pisos). Esta pagoda de 27.6 metros fue construida en 1407 y reconstruida en 1533, y está destinada a rendir culto a Yakushi, el Buda de la medicina.


Junto a esta se encuentra el Senjokaku o "Salón de las Mil Esteras de Tatami", también conocido como Altar Toyokuni. Está dedicado a Toyotomi Hideyoshi, uno de los tres unificadores de Japón en el s. XVI. La construcción del templo, que comenzó en 1587, se detuvo 11 años más tarde con la muerte de Hideyoshi, y actualmente permanece sin finalizar. Entrada: 100 yenes.

Bajando junto a la pagoda hay un pequeño restaurante tradicional, con mesas bajas para sentarse a la japonesa, té verde para acompañar la comida (que ronda los 600-700 yenes por persona) y un pequeño pero precioso jardín.


HIROSHIMA: PARQUE DE LA PAZ
Regreso al ferry para Hiroshima
Tras una vuelta por calles con souvenirs (y con los "pasteles de arce", una especialidad de Miyajima, con rellenos de todo tipo, y muy buenos), nos volvimos a Miyajimaguchi para ir a Hiroshima.
Por falta de tiempo, no pudimos ver todo lo que esta ciudad ofrece, pero sí que fuimos al punto principal: el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima. Desde la estación de Hiroshima hay un buen trecho andando, pero podéis coger tranvías por 150 yenes que os dejan muy cerca. Parada: Atomic Bomb Dome.

La parada del tranvía está donde pone "Hiroshima Electric Railway", y sólo con cruzar la calle habréis llegado.

Nada más salir del tranvía se ve el parque y la Cúpula Genbaku, construcción hecha en 1915 para la Exposición Comercial de la Prefectura de Hiroshima, y que sobrevivió al bombardeo en el estado que podéis ver ahora.

En este parque podéis ver otros monumentos que os muestro a continuación (salvo un museo que no llegamos a ver):
Estatua de los Niños de la Bomba Atómica
Cenotafio de las Víctimas Coreanas
Campana de la Paz
Cenotafio Conmemorativo, y al fondo la Llama de la Paz

Finalmente, y para pasar la desazón que se suele quedar en el cuerpo tras una visita así (que me recordó bastante a la sensación que tuve al salir del Monumento a los Judíos de Berlin), dimos una vuelta por la Hondori Street, una avenida comercial al lado del Parque de la Paz con juegos, merchandising, manga, anime, purikura con la opción de usar cosplays...
Mapa del Parque de la Paz de Hiroshima. En el extremo derecho del mapa
puede verse la parada llamada "Hondori". La calle que sigue desde ahí
a la derecha, saliéndose del mapa, es Hondori Street.

Y así, desde el tren Nozomi, esperando mientras vuelvo a Kioto a dormir, termino la crónica de este día. Qué productivos resultaban para mis apuntes estos viajes en tren...

No hay comentarios:

Publicar un comentario