6/4/14

Japón Día 8 - Shibuya y Tokyo Skytree: Hachikō, gyaru, el cruce más grande del mundo, la torre más grande de Japón y otra tienda Ghibli

La nieve del día anterior había dejado de caer y sólo había lo que quedaba en la calle (que igualmente no era poco). De manera que, ahora sí, armados con botas de agua, paraguas y abrigo, decidimos visitar Shibuya. Debo reconocer que, de los lugares visitados hasta el momento, este es el que menos me ha atraído. Shibuya es, simple y llanamente, un barrio para la gente "chic", y no dista mucho del de Omotesando, que suele ser el que realmente tiene la fama de barrio pijo. Sin embargo, Shibuya tampoco le va demasiado a la zaga (como siempre, esta es mi opinión, habrá a quien le encante). Si Nakano es un lugar de compras, podría decirse que Shibuya también, aunque obviamente de ámbitos totalmente diferentes. Cuestión de gustos.


SALID BUSCANDO AL PERRO
Shibuya es otra de las estaciones de la JR Yamanote, por lo que llegar no es nada complicado. La mejor salida para visitar Shibuya es "Hachikō Exit", pues nada más salir os encontraréis con lo que más me gustó de esta zona: la estatua de Hachikō, el famoso perro fiel que cada día despedía a su amo en la estación y lo recibía a la vuelta del trabajo. Un día, el profesor sufrió un paro cardíaco y murió. Sin embargo, Hachikō siguió esperándole en la estación durante 9 años, siendo alimentado por la gente que trabajaba allí, hasta su muerte. Como es lógico, la historia de este perro se convirtió en arquetipo de lealtad y devoción, y su estatua puede verse casi siempre rodeada de gente haciéndole fotos.
Lo curioso es que, al ser un día en el que no nevaba pero abundaba la nieve del día anterior, le hicieron una réplica en nieve justo al lado.

Lo bueno de Shibuya es que todas las cosas importantes que tiene para ver están en esta zona: la estatua de Hachikō, el centro comercial Shibuya 109 y el famoso cruce más transitado del mundo.



SHIBUYA 109
Ejemplo de algunas gyaru "normalitas"
Conocido como ichi-maru-kyū ("uno-cero-nueve"), es un centro comercial dedicado a la moda femenina, y que como tal se ha convertido en la meca de las gal o gyaru, chicas que cuidan al máximo su aspecto, la ropa, el maquillaje... Hay una gran cantidad de subtipos, pero uno de estos podría equipararse a algo así como las "pijas" (sin ánimo de ofender a nadie): es decir, buscando los últimos complementos, pero sin vestir de manera demasiado excéntrica (hay subtipos que sí que irán de manera excéntrica, como las ganguro). En cualquier caso, son siempre chicas que siguen las últimas tendencias de moda, y por tanto muy a menudo este centro comercial es un reflejo de algunas de estas tendencias.
De esta manera, el Shibuya 109 está compuesto de varias plantas, repletas de tiendas de ropa bastante cara y con los estilismos de moda, además de dependientas y clientes que visten acorde a ello. Si merece la pena visitarlo es por ver cómo va vestida la gente que ronda por aquí. Os dejo aquí la web del centro para que os hagáis una idea.



EL CRUCE MÁS TRANSITADO DEL MUNDO
Sintiéndolo mucho, voy a ser honesto: después de haber oído por tantos y tantos sitios que era el cruce más transitado del mundo, con un gran número de conexiones entre un sinnúmero de calles, la verdad es que lo esperaba más grande y con más gente cruzando (al estilo quizá de las grandes guerras en las películas donde inmensos batallones se entrecruzan yendo cada uno en su dirección), pero no es nada ciertamente espectacular. No está de más echarle un ojo si pasas por allí, pero desde luego no es algo tan impresionante como me esperaba.
Si habéis cogido la salida de Hachikō saldréis de frente al cruce, así que no tenéis que preocuparos por no encontrarlo. El cruce tiene unos 4 o 5 pasos de cebra, aunque cuando los semáforos se ponen en rojo y los coches se detienen, se puede cruzar por aquí como si fuese una plaza, por lo que los peatones inundan la intersección al completo. Por si queréis verlo desde un poco más arriba, podéis subir a un Starbucks en una segunda planta. Yo subí, hice las fotos y me fui, pero quien lo prefiera puede tomarse algo mientras ve cómo pasan sin parar cientos y miles de peatones. Eso sí, no queráis subir más arriba para ver el cruce, porque aunque ese edificio tiene varias plantas más de tienda, tienen echadas las persianas y no se puede ver nada.
Cruce desde abajo. Al frente se puede ver un edificio donde pone TSUTAYA, y en la segunda planta un Starbucks. Es desde ahí desde donde podéis hacer la foto.

TOKYO SKYTREE
Después de comer (la comida por aquí no es tan barata como en otros barrios, y cuando lo es se debe a que toca comer de pie, lo cual es también bastante tradicional, pero no me atrae) poco más había que hacer por Shibuya, así que decidimos visitar el Tokyo Skytree, la estructura artificial más alta de Japón desde 2010 con una altura de 634 metros.
Para llegar hay que ir hasta la estación de metro Oshiage Skytree (desde Shibuya se puede ir cogiendo la línea Hanzomon, aunque es un paseo).
Como veis, había que ir de punta a punta. Vaya ojo tenemos eligiendo itinerarios...

Normalmente, con su inmensa altura, debe de ser un observatorio con unas vistas considerables. Sin embargo, una vez llegamos, nos dijeron que no podía subir gente porque era un día con demasiado viento. Y si hacía viento abajo, imaginaos arriba. Además, es bastante caro, por lo que no probamos a volver otro día. Os dejo aquí la tabla de precios, sacada de su web (para que os hagáis una idea, recuerdo que 1.000 yenes son unos 7 euros):
Fijaos que aunque la altura de la torre supera los 600 m, no está permitido subir más allá de los 450.

Puede parecer más o menos caro en función del bolsillo de cada uno, pero teniendo en cuenta que las Torres del Gobierno Metropolitano de Shinjuku tienen la plataforma de observación a 200 m de altura, y subir es GRATIS (más información en el Día 3), pues al menos a nosotros no nos merecía la pena (cada cual como quiera).
Para los que os habéis quedado con ganas de ver las vistas,
aquí están (obviamente estas dos imágenes son de Internet)
De manera que fuimos hasta aquí básicamente a ver la torre por fuera, además de una pequeña tienda con artículos del Studio Ghibli, que encontramos por casualidad, y donde se pueden ver grandes reproducciones del gatobús y del propio Totoro, uno de los cuales respiraba mientras dormía, subiendo y bajando la tripa, y con ello a Mei, emulando la entrañable escena donde se conocen.

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