5/5/14

Japón Día 10 - Kamakura: Hasedera, el Gran Buda y otros tantos templos

Primera vez en nuestro viaje por Japón que salimos de Tokio (no será la última). En esta ocasión fuimos a Kamakura, un destino que no debéis perderos si queréis ver algunos de los puntos turísticos más conocidos de Japón. ¿Tenéis curiosidad acerca de lo que podéis encontrar allí? ¡Comenzamos!
Uno de los monumentos emblemáticos de Kamakura es su Gran Buda, del que hablaremos más abajo

CÓMO LLEGAR
Obviamente, al estar fuera de Tokio, esta sección será algo más extendida que en otras ocasiones, donde sólo me limito a decir que una estación está en la JR Yamanote. Sin embargo, no os asustéis. Está relativamente cerca de Tokio, de manera que no os sale rentable incluirlo en los destinos a los que ir con el JR Pass (el abono recomendable para viajes largos, hablaremos de él más adelante). Además, tampoco es especialmente complicado llegar. Vamos a verlo en detalle (como siempre, aclaro la ruta que yo cogí, de manera que pueda ilustrar con mi experiencia personal, pero pueden existir otras maneras):
Mapa de las líneas JR en Tokio y alrededores. Nuestro destino de hoy, Kamakura, puede verse en la parte más inferior del mapa, a la izquierda, bajo la estación de Ofuna.
La opción que escogimos fue ir a Ikebukuro, y desde ahí, coger la línea JR Shonan Shinjuku. El viaje entre Ikebukuro y Kamakura dura una hora y cuesta 890 yenes. Eso sí, hay algo a lo que debéis prestar atención: cuando cojáis el tren de la línea JR Shonan Shinjuku, fijaos en la última parada y en las estaciones que recorre. Este consejo no se debe sólo al tema de equivocarse o no de sentido en una misma línea, sino a la bifurcación que realiza la línea a partir de Ōfuna. Si vais a Kamakura con la Shonan Shinjuku, mirad que esté Ōfuna entre las paradas, pero también Zushi (a veces no mencionan todas, pero si veis estas dos, vais por buen camino). A las malas os puede ocurrir como a nosotros, tener que cambiar de tren, pero si eso ocurre no os preocupéis: como las tarifas se miden por distancia y no por estaciones ni trenes, no os cobrarán de más.

Dicho esto, sólo me falta otro punto que añadir antes de cerrar la sección del "Cómo llegar". Y es que Kamakura tiene tres estaciones destacadas para el turismo: Hase, Kamakura y Kita-Kamakura. Los pongo en el orden que los visitamos, aunque cada cual puede organizarse un itinerario entre una zona y otra como vea. Os mostraré mi itinerario de manera más ilustrativa con el siguiente mapa:

Nuestro itinerario consistió en ir desde Ikebukuro hasta la estación de Kamakura (con un par de cambios de trenes por errores de dirección como ya os comenté), y allí salir de la línea JR Shonan Shinjuku o JR Yokosuka (ambas valen), pero no de la estación, pues nuestro plan se basaba en que teníamos que ver esos tres puntos, pasar primero por el punto más lejano de Ikebukuro (Hase) e irnos acercando progresivamente (Kamakura y finalmente Kita-Kamakura).
Para llegar a Hase desde la estación de Kamakura hay que coger el Enoden o Enoshima Electric Rail, y llegaremos en tres paradas, por un precio de 190 yenes. Aviso que el camino entre las estaciones de este tren es bastante corto, y si alguien prefiere ahorrarse esos 190 yenes y darse una caminata, tampoco es del todo imposible. De hecho, hay quien dice que Kamakura es para verla andando, y ciertamente se podría, pero no en un sólo día. Eso sí, si tenéis alojamiento por Kamakura (no he mirado precios al respecto así que no sé qué tal serán) y podéis dedicarle más de un día o dos, la opción de recorrerlo a pie parece realmente recomendable. Sin embargo, nosotros sólo teníamos ese día, y a la noche vuelta a Tokio, así que no nos sobraba el tiempo.
Los destinos que visitaremos serán:

  • En Hase: Hasedera y el gran Buda de Kotokuin (también nos acercaremos al sendero, y vuelta)
  • En Kamakura: el santuario de Tsurugaoka Hachimangu
  • En Kita-Kamakura: templos de Tokeiji, Jochiji y Kenchoji

De manera que, ¡empecemos por Hase!

HASEDERA
La zona de Hase tiene dos puntos destacados, que podéis ver en el mapa de arriba: el templo de Hasedera y el Gran Buda del Kotokuin.
El templo budista de Hasedera está dedicado a Kannon, el nombre que se le da en Japón a Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión. Con todos estos términos, alguien puede haberse perdido, así que explico un poco más acerca del budismo. Los bodhisattva son aquellos que, siguiendo el ejemplo de Buda, se embarcan en la búsqueda de la iluminación, aquellos que se comprometen a cultivar las cualidades inherentes al ser humano, como el amor o la compasión, para poder alcanzar igualmente la iluminación. Dicho de otro modo, son aquellos que ayudan a eliminar las condiciones negativas de la humanidad para que todos podamos alcanzar la iluminación. De todos los bodhisattva (algunos son míticos y otros reales), uno de los más destacados es Avalokiteshvara, que representa la compasión. El budismo, generado en la India, fue expandiéndose por toda Asia, y entre otros puntos llegó a Japón, donde, bajo el nombre de Kannon, es venerada en multitud de templos, entre los que se encuentra el de Hasedera.
En Japón, hay incluso una serie de 33 templos budistas, conocida como Bandō Sanjūsankasho, dedicado a la diosa Kannon (aunque normalmente se le da la denominación de "diosa", en sentido estricto no sería masculina ni femenina), pensados para realizar un circuito de peregrinaje (como el Camino de Santiago, pero más largo, unos 1300 km). Hasedera es el cuarto de ellos, dedicado igualmente a la diosa Benzaiten, de la que hablaremos a continuación.
Mapa de Hasedera, extraído de su web en inglés. La entrada se realiza por el pabellón delantero, donde está el aparcamiento.

La entrada al templo cuesta sólo 300 yenes, y realmente merece la pena. Pocos templos he visto tan bellos como este. De hecho diría que, como mera opinión personal, es el más bonito de todo Kamakura, que verdaderamente no es poco (aunque desgraciadamente no llegué a verlos todos). Se puede pasear por sus patios, observando los lagos y los cerezos. Debido a que fuimos a mediados de febrero, y por el temporal de días anteriores, podía verse como el lago tenía una capa de hielo. Mientras tanto, los cerezos comenzaban a querer germinar, aunque aún le faltaba un mes como mínimo. Igualmente, pueden verse unas graciosas esculturas de Buda, repartidas por todo el templo.
No todo el lago estaba congelado sin embargo, y era posible ver partes donde las carpas nadaban con naturalidad en el agua, dejando esta bonita estampa.

El itinerario del propio templo nos hará subir por unas escaleras (las que se ven en la foto de en medio, detrás del cerezo), por las que veremos varias representaciones de Buda.
Gran parte del "ejército de pequeños Budas" seguía enterrada por la nieve, que a pesar del buen tiempo seguía sin desaparecer.
Al subir del todo, podréis ver unos preciosos parajes, con una campana, un pequeño altar con un kitsune a cada lado o el templo principal, donde hay una de las esculturas en madera más grandes de Japón, aunque no dejaban echarle foto. La estatua en cuestión mide más de 9 metros, está revestida de oro y tiene 11 cabezas, cada una de las cuales representa una fase diferente en la búsqueda de la iluminación.
Templo principal
Junto al salón de Kannon, donde se encuentra la escultura principal, que acabamos de ver, está el salón de Amida, dedicado al Buda Amida, el Buda más importante de la secta de la Tierra Pura, que defendía que, dado que el Nirvana (la iluminación o liberación) era cada vez más difícil de alcanzar, debido a un mundo en constante deterioro, existía otra manera: a través de la devoción al Buda Amida se podría renacer en la Tierra Pura donde la iluminación está garantizada. Esta rama del budismo, que triunfó especialmente en Asia Oriental, es la que aparece más a menudo en La novela de Genji de Murasaki Shikibu.
Buda Amida de Hasedera, mandado realizar por Minamoto Yoritomo, el primer shogun de Japón, en 1194. Esta escultura no es tan grande como la de Kannon, pero mide casi 3 metros
Dentro del edificio principal, también hay un museo, que no me acuerdo cuánto valía, pero el precio va aparte de el de la entrada.
Saliendo de nuevo, en la parte de arriba podréis encontrar también una pequeña edificación, rodeada de bambú, y llena de rollos custodiados en su interior. Es el kyouzou o "archivo de sutras". Los sutras son discursos dados por Buda con preceptos relativos a las vías de alcanzar la iluminación. El hecho de copiar una y otra vez estos preceptos era una manera de mostrar devoción al Buda Amida, o dicho de otra manera, de "ganar puntos" de cara a un futuro renacer en la Tierra Pura.
Vista desde el interior del kyozo
Y para despedirse de la parte superior, siempre podéis acercaros a un mirador, desde el que se puede ver la playa de Kamakura.

Finalmente, y para acabar con Hasedera (imaginaos si cundieron esos 300 yenes de la entrada), bajando de nuevo, podréis ver la cueva de Benten-kutsu, marcada con un torii.
Según la leyenda, la cueva fue tallada por Kobo Daishi (el creador del silabario japonés conocido como "kana") mientras se hallaba aislado de la comunidad, bajo inspiración de Buda. Por varios lados podréis ver varias esculturas de Benzaiten, nombre japonés para Sarasvati, una de las tres diosas principales del hinduismo. En Japón, Benzaiten es la única diosa femenina que forma parte de los Siete Dioses de la Suerte. Al ser asimismo una deidad marina, sus altares y lugares de culto suelen estar localizados cerca del agua (ya sea un río, el mar, un lago...). Igualmente es patrona de la música, las bellas artes y la buena fortuna en general, y a menudo es reconocible por llevar un biwa o laúd japonés, elemento que ya le viene de su original Sarasvati.
Estatuilla de Benzaiten a la entrada de la cueva
Sarasvati
En cuanto a la cueva, avanzad con cuidado. Es algo oscura y los techos son muy bajos, hasta el punto de que en gran parte de sus pasadizos, donde podréis ver multitud de pequeñas figuritas de Benzaiten, tendréis que ir algo doblados (y yo que mido 1.90 m imaginaos). En cuanto a las imágenes de esta cueva, siento tener que cogerlas prestadas de Internet, pero no encuentro las mías.

CÓMO LLEGAR:
Hemos acabado con Hasedera, pero podéis tener la duda de cómo llegar desde la estación de Hase. Ni os preocupéis, es bien sencillo: Hase es una estación muy pequeña, de manera de no tenéis que preocuparos por si habéis cogido o no la salida adecuada. Nada más salir, seguramente encontraréis un cartel que os indique ya donde están Hasedera y el Gran Buda de Kotokuin (del que hablaremos a continuación). Por si no es el caso, os dejo un simple mapa, que os vendrá fenomenal:
Lo único que tendréis que hacer es salir y seguir recto por la avenida hasta que lleguéis a un cruce relativamente grande (recalco lo de "relativamente" porque al menos esa zona es bastante pequeña), y ahí girar a la izquierda, y a lo lejos lo veréis. Además de estas instrucciones, tened en cuenta que Hasedera y Kotokuin son los dos motores turísticos de esa zona, y en consecuencia les conviene mucho señalizarlo perfectamente.
Esta foto fue tomada desde el cruce. El tejado verde es la entrada del templo.
EL BUDA DE 13 METROS
Si en el cruce del que acabamos de hablar, en lugar de girar a la izquierda continuáis recto, llegaréis al Kōtoku-in, un templo budista que también pertenece a la secta de la Tierra Pura. Reconoceréis el templo de lejos porque es un templo abierto, del que sobresale un Gran Buda de 13 metros, el segundo Buda más grande de Japón, después del Buda de Todaiji-ji, en Nara, que también veremos (aunque obviamente no hoy). Si no recuerdo mal, la mayoría de carteles no señalizan el Kōtokuin, sino el gran Buda, o en su nombre japonés, Daibutsu.

La entrada al templo son 200 yenes, más otros 20 para acceder al interior del Buda. En efecto, este Buda de 93 toneladas y realizado posiblemente en 1252 (aunque ha pasado por tantas vicisitudes que no se sabe si es el original o una reconstrucción del siglo XIV), está hueco por dentro, y se puede acceder por 20 yenes. Si entráis, id con cuidado, porque la entrada es estrecha y pequeña, y los escalones resbalan. Su interior, iluminado por dos ventanas que el Buda tiene a la espalda, no es que sea gran cosa, pero por 20 yenes (0.14 € al cambio) nunca está de más entrar como curiosidad dentro de un Buda.
Espalda del Buda
Interior

EL SENDERO DEL GRAN BUDA
Una gran opción si tenéis la suerte de ir con buen tiempo, y uno de los motivos por el que ya dije que es bueno dedicarle a Kamakura más de un día. Es un sendero que conecta el Kōtokuin con el Zeniarai Benten (a 1.8 km, uno de los destinos turísticos más visitados de Kamakura, famoso porque se dice que el dinero lavado en sus aguas se multiplica), y este con la zona de Kita-Kamakura (a 1 km). Por eso se dice que realmente es posible recorrer Kamakura a pie, pues la zona de Hase y la de Kita-Kamakura estarían a 3 km una de la otra, pero hace falta tiempo. Kamakura tiene demasiados puntos turísticos como para verlo en un día.
Por si tenéis la oportunidad y queréis probar, es fácil llegar desde el Kōtokuin: simplemente continuad esa calle todo recto hasta llegar a un puente, y entonces subid por las escaleras que hay antes de ese puente, y estaréis en el sendero. De verdad, si os acompaña el tiempo, intentadlo y contadme la experiencia. Yo lo intenté pero había tanto hielo y nieve en los escalones que preferimos dejarlo para otra vez (es una de las cosas pendientes que pienso solucionar en futuros viajes), de manera que volvimos a Hase para regresar hasta la estación de Kamakura.
El que hizo la foto debió realizarla desde donde yo vi el cartel, porque está también del extremo del Gran Buda

KAMAKURA - SANTUARIO TSURUGAOKA HACHIMANGU
Llegar a este santuario es algo complicado, pero tampoco es nada imposible. Según salgáis de la estación, rodeadla, id a la parte de atrás, y ahí encontraréis una larga calle de tiendas, bastante caras, en comparación con otros barrios de Tokio. De hecho nos cobraron unos 5-6 euros al cambio por un plato de arroz con curry como se pueden encontrar en Tokio por la mitad de precio. Eso sí, delicioso.
A la entrada de esta avenida podréis encontrar otra tienda con artículos oficiales del Studio Ghibli, como las que encontramos bajo el J-World o junto a la Tokyo Skytree. Continuad hasta el final y a la derecha lo veréis.

Mapa del complejo


Tsurugaoka Hachimangu es el santuario sintoista más importante de Kamakura, e incluso se encuentra en el centro geográfico de la ciudad, que ha ido creciendo alrededor de este. El santuario fue construido en el 1063, aunque en el 1191 fue trasladado a Kamakura por Minamoto no Yoritomo, junto con el cambio de capitalidad. En otras palabras, hasta esta época, el poder estaba centralizado en Heian, actual Kioto, pero en los últimos años del siglo XII el Shogun Minamoto no Yoritomo decidió trasladar la sede del poder a Kamakura, y para darle a esta ciudad la importancia que merecía como nuevo centro del poder en Japón, decidió trasladar aquí este templo, y ponerlo bajo la tutela de Hachiman, que en el sintoísmo es el dios de la guerra y deidad tutelar de Japón.
El santuario puede visitarse totalmente gratis, y es destino obligado si vais a Kamakura. Os dejo aquí unas cuantas fotos de este santuario:
Pidiendo a un japonés que nos hiciera una foto a los dos con un paisaje, acabamos haciéndonos una con sus amigos. Si diera la enorme casualidad de que alguien les conociera, que me pase su contacto, que eran bien majos.

KITA-KAMAKURA Y LOS CINCO TEMPLOS DE LA ESCUELA RINZAI
Última parada de nuestro viaje por Kamakura. En esta zona es donde podréis encontrar los Cinco Templos de la Escuela Rinzai, una de las tres grandes escuelas del budismo Zen japonesas. Estos templos reciben también la denominación de "las Cinco Montañas" (Gozan), y existe una especie de jerarquía entre ellas. Del puesto más alto al más bajo, estos cinco templos serían los siguientes: Kenchō-ji, Engaku-ji, Jufuku-ji, Jōchi-ji y Jōmyo-ji.
Os rodeo en naranja la localización de los Cinco Templos, y su orden de jerarquía. 

A decir verdad, en la zona de Kita-Kamakura podréis encontrar tres de estos cinco templos. Los otros dos están en Kamakura también, pero en otras zonas.
Lamentablemente, el Engaku-ji ya estaba cerrado por la hora, así como el Tokei-ji y el Meigetsuin (otros dos templos, no pertenecientes al Gozan). Advierto: informaos siempre de las horas de cierre de cada templo, ya que la mayoría cierran entre las 17.00 y las 18.00 (algunos antes y otros después, hay de todo). Sin embargo, sí que pudimos entrar al Jochiji y al Kenchoji, y según parece, ambos reciben bastante menos visitas de las que realmente merecen.

El Jochi-ji, fundado en 1283 por el Clan Hojo, es algo más modesto. De hecho, no sabría decir a ciencia cierta si estaba cerrado o no, porque aunque no había nadie dentro, la única barrera que impedía el paso era una fina varilla de bambú a la altura de las rodillas. Sin embargo, podemos encontrar junto al cementerio a Hotei, uno de los Siete Dioses de la Fortuna (ya vimos a Benzaiten), que bendice a aquel que se pase a saludarle.
Por cierto, el sendero del que hemos hablado antes tendría aquí su otro extremo. En cuanto al precio, cuesta 200 yenes, pero aquí he de contar una anécdota: debido a que el lugar estaba cerrado, no había nadie en la taquilla. Sin embargo, y como he dicho, la única barrera que evitaba el paso era esa varilla, de manera que de vez en cuando pasaba alguna persona a echar una foto (como digo, apenas había nadie). Eso sí, y he aquí lo llamativo del asunto: la balda que había en la taquilla, del lado de los visitantes, tenía un buen puñado de monedas de 200 yenes. Esto quiere decir, que a pesar de estar cerrado y sin vigilancia, la gente que lo visitaba dejaba el dinero en una taquilla vacía, para que al día siguiente el trabajador recogiese el dinero. Y nadie se lo llevaba.

En lo alto de las escaleras podéis ver la minibarrera en cuestión

Y acabamos nuestro viaje por Kamakura con el Kenchō-ji, el templo situado en lo alto de la jerarquía del Gozan. Fue fundado en 1253, también por el clan Hōjō, una familia de regentes durante el shogunato Kamakura, cuya insignia, visible tanto en este templo como en el Jochi-ji, es un conjunto de tres triángulos equiláteros que inspiró a los creadores de The Legend of Zelda para su Trifuerza.
Tejado del Jochi-ji
Tejado del Kenchoji
La entrada a este templo cuesta 300 yenes, pero, al igual que el anterior, estaba "cerrado" (aunque tenían una puerta abierta) y no había nadie, de manera que nos ahorramos también esta entrada. Sin embargo, de haberlo pillado abierto, y haber tenido que pagar, no me hubiese importado. Realmente merece la pena verlo. Una vez dentro os prometo que es bien difícil mirar a algún lado donde no haya una "buena foto". Despido la entrada con unas cuantas fotos:
Imaginad la misma foto en primavera
Como podéis ver, aquí también montones de nieve

No hay comentarios:

Publicar un comentario