3/8/15

Rurouni Kenshin - Reseña del anime y los OVAs

PUNTUACIÓN: 7/10

En esta ocasión vamos con la reseña de una de las series de anime más conocidas: Rurouni Kenshin Meiji Kenkaku Romantan, conocido comúnmente como Rurouni Kenshin, aunque recibe también otros nombres como El Guerrero Samurái (España) o Samurái X (Latinoamérica). Igualmente, también se reseñarán aquí los OVAs, de nombre Tsuiokuhen y Seisouhen, por formar parte de un todo argumental junto con la serie. Lo que no se reseñará aquí son los live-action, que aún tengo pendientes de ver, y que según tengo entendido cubren la saga de Shishio.

SINOPSIS
Género: acción, aventura, artes marciales, histórico, comedia dramática, shounen

Japón, 1877. 10 años han pasado desde que finalizó la Bakumatsu, revolución en la que los imperialistas acabaron por la fuerza con el shogunato, finalizando con el periodo Edo y comenzando la era Meiji. Esa Bakumatsu fue una cruenta guerra donde imperialistas y detractores del emperador pelearon a muerte, y ahora, 10 años más tarde, el pasado sigue presente en las vidas de aquellos que participaron. Uno de ellos, el samurái Kenshin Himura, conocido durante el Bakumatsu como Hitokiri Battousai ("Battousai el Asesino", siendo Battousai un apelativo por emplear técnicas de lucha de battoujutsu o desenvaine y corte rápido), y uno de los principales asesinos del bando imperialista, ha jurado no volver a matar, pero los fantasmas del pasado le impiden desligarse de aquellos sucesos que le traen tan malos recuerdos.



PERSONAJES PRINCIPALES
En esta nueva era de paz, Kenshin, protagonista de la serie, tratará de usar su espada para proteger a sus nuevos amigos y a quien lo necesite, sin incumplir su promesa de no volver a matar. Entre sus amigos podemos citar a los siguientes:
  • Kaoru Kamiya: dueña del dojo donde se enseña el estilo de kenjutsu Kamiya Kasshin-ryu, legado por su difunto padre, y protagonista femenina de la serie. Tras conocer a Kenshin, quien merodeaba como un vagabundo por las calles de Tokio, le ofrece quedarse a vivir en el dojo. Aunque al principio el interés en que Kenshin se quedase en su dojo residía más en el afán de protección, dada la gran habilidad de Kenshin con la espada, poco a poco irán formando una gran amistad, que en el caso de Kaoru se irá transformando en amor, aunque el pobre e inocente Kenshin no se entere de nada. Kaoru busca ser una mujer de personalidad fuerte, con capacidad suficiente para dirigir correctamente un dojo y valerse por ella misma, aunque cada vez que aparece un enemigo, poco o nada puede hacer Kaoru contra él, y será Kenshin quien acuda a salvarla.
  • Sanosuke Sagara: inicialmente era miembro de los Sekihoutai, desquitándose con continuas luchas bajo su seudónimo Zanza, pero tras conocer a Kenshin irá sustituyendo ese odio y frustración proveniente de su pasado para convertirse en uno de sus aliados más allegados, llegando a ser su brazo derecho en la mayoría de combates.
  • Yahiko Myojin: hijo único de una familia de samuráis de bajo rango, convertido en huérfano a comienzos de la era Meiji, Yahiko comenzó a trabajar como ladrón para los yakuza, pero es rescatado de allí por Kenshin, quien le lleva al dojo Kamiya para ponerle bajo la tutela de Kaoru, que le enseñará kendo, a pesar de que Yahiko no quiera aprender de Kaoru -a quien llama fea en cuanto se le presenta la oportunidad- sino de Kenshin.
De izquierda a derecha: Yahiko, Sanosuke, Kenshin y Kaoru. Al fondo, los Oniwabanshuu.

De igual forma, también es necesario mencionar otros personajes cuya relevancia en la serie es considerable -sean amigos o enemigos-, como Saito Hajime, Aoshi Shinomori, los Oniwabanshuu, Hiko Seijuro, Shishio Makoto o el Juppongatana.

Nos encontramos así ante un anime donde, aunque la revolución de la Bakumatsu pertenezca al pasado, este aún persigue incansablemente a todos los personajes (Kenshin, Sanosuke, Aoshi, Shishio...). A su manera todos tratan de adaptarse a ello. A causa de este pasado, y por un motivo u otro, todos los que participaron en la Bakumatsu no pueden ser felices, por la huella que esta guerra dejó en ellos: Kenshin busca enterrar a su alter ego asesino para vivir en paz, pero no dejan de ponerle a prueba; Sanosuke, frustrado por no haber podido evitar el exterminio de su clan; Aoshi, líder de los Oniwabanshuu, nublado completamente por su intención de vengarse de Kenshin; Shishio y su sed de poder y venganza contra el gobierno que le utilizó en la Bakumatsu para dejarle tirado más tarde... El mismo Shishio dice así: "Todos nosotros tenemos algo roto dentro. No podríamos sobrevivir con un espíritu sano. No somos más que demonios". De esta forma, hace referencia a la imposibilidad de escapar de un pasado tan oscuro como el de la Bakumatsu.


BREVE REPASO DE SAGAS
-Saga Oniwabanshuu: muy buena saga, y Aoshi es un personaje con una personalidad muy convincente. Además incluyen la histórica metralleta Gatling, que marcó un antes y un después en Japón. Sin embargo, es algo corta.
-Saga Shishio: la mejor con diferencia. La más larga, la más cargada de personajes (cada uno de ellos con personalidades bien construidas), la más épica... Puedo decir honestamente que me vi un capítulo detrás de otro sin apenas descanso, sobre todo en el combate final.
-Saga Shimabara (la de los cristianos): no estuvo nada mal, aunque con un final que, aun siendo bueno, a mi parecer no fue tratado de la mejor manera.
-Saga de los Caballeros Negros (la de la búsqueda de la planta milagrosa): me gusta el tipo de enemigo principal por su estilo de lucha, que le plantea a Kenshin un combate totalmente diferente, e incluso puedo tolerar que metan el tan manido tema de "búsqueda de un tesoro perdido", pero en una serie centrada en una época histórica, con personajes y guerras que tienen un referente claro en la realidad -como trataremos a continuación-, no me gusta nada que metan elementos de pura ciencia ficción.
-Saga del Feng Shui: con diferencia la que menos me gustó de todas, y encima fue la última, lo que me dejó una impresión de la serie peor de la que tenía antes. Y es que si la anterior ya metía en una serie histórica elementos sobrenaturales, esta ya desbarra por todos lados.
Igualmente, las últimas sagas no tienen nada que ver con el pasado de Kenshin o el del Bakumatsu, tal y como sucedía en las primeras, con lo que ese sentido de "pasado traumático que aunque se quiere olvidar siempre retorna" se pierde. En lugar de ello, simplemente son tramas en las que Kenshin se ve involucrado de una u otra manera.

Aparte de ello, hay que reseñar, como en otros shounen (Dragon Ball, Fairy Tail, One Piece...), la ausencia de un antagonista principal, teniendo cada saga el suyo propio. Esto podría resultar más realista, pero la verdad es que da la impresión de que después de un malo viene otro, sin una trama unificadora de toda la serie.

Dicho de otra forma, el anime va mejorando desde el comienzo, donde van presentando a los personajes, pasando por la saga de los Oniwabanshuu, y llegando a la de Shishio, que es la mejor de toda la serie, pero a partir de ahí son sagas que irán a peor cada vez más, llegando a una saga final que me la acabé de ver simplemente porque, después de verme 90 de 95 capítulos, no iba a dejar la serie cuando quedaban 5, así que lo vi por inercia.


CONTEXTO HISTÓRICO
Rurouni Kenshin nos narra una historia de samuráis ambientadas en el Japón decimonónico. Como tal, está basada en hechos reales, y aunque los nombres de los personajes sean ficción, sus acciones o los hechos acontecidos estarán respaldados por la realidad histórica.
Explicado de manera breve, dado que este tema da para largo, existió en efecto una Bakumatsu o revolución de transición (1853-1867) entre los dos periodos Edo y Meiji, motivada por una crisis del shogunato Tokugawa. El gobierno del Shogun contaba entre sus fuerzas de élite con los Shinsengumi -apodados como "Lobos de Mibu". Entre ellos se encontraba un personaje al que han incluido en el anime sin variar su nombre: Saito Hajime, uno de los pocos que sobrevivió a esta Bakumatsu, y considerado el capitán más poderoso de esta tropa.
Saito Hajime en la vida real y en el anime Rurouni Kenshin
En oposición al control del shogunato Tokugawa, junto a los Ishin Shishi (los daimyos disidentes del poder feudal, que defendían la abolición del shogunato) hubo cuatro samurái que ofrecieron su apoyo al emperador Meiji, conocidos como los "Cuatro hitokiri del Bakumatsu". Uno de ellos, Kawakami Gensai, a quien vemos a la derecha, es aquel en el que se ha basado la figura de Kenshin.

Cuando la Bakumatsu finalizó, dando comienzo a la era Meiji, el Gobierno acabó con los clanes feudales del shogunato y decretó el Edicto Haitōrei o Edicto de Abolición de Espadas, que prohibía portar armas a todo habitante que no fuera un oficial del gobierno o alguien que no formase parte del ejército. Con estas medidas se pretendía acabar con los privilegios que la clase samurái había tenido hasta el momento. Este periodo de conflicto entre los samuráis y la nueva era Meiji, que sirvió también como referencia a la conocida película El Último Samurái, es en el que se sitúa la trama de la serie, y podremos ver referencias a ello cuando un policía que abusaba de su autoridad le exige a Kenshin que le entregue su katana y este se niega.


Esta época también destacó por la llegada de un nuevo invento, que revolucionó la estrategia militar nipona, y que se muestra tanto en El Último Samurái como en la trama de Kenshin: la ametralladora Gatling, que fue la primera arma de fuego de repetición que tuvo éxito, con una alta cadencia de disparos y una considerable facilidad de recarga, lo que la convirtió en un arma indispensable para el shogunato, que la emplearon contra los Ishin Shishi.

En la escena de la batalla final de El Último Samurái, puede verse la ametralladora en acción (min. 2:17)


De igual modo, no hay que olvidar la relación que Japón tuvo con los cristianos, que desde su llegada en el s. XVI pasaron por momentos de mayor o menor tensión, llegando a una última fase conocida como Kakure Kirishitan o "cristiano oculto", donde los cristianos profesaban su fe de manera clandestina. A finales del XIX, y antes de que se decretase el fin de las persecuciones, muchos cristianos eran deportados, encarcelados o incluso ejecutados. En el anime de Kenshin, la saga de Shimabara se centra en este último periodo, mostrando la intolerancia y los asesinatos que el Gobierno japonés ejerció contra aquellos japoneses que profesaran el cristianismo.

OVAS
Tsuiokuhen: Cuatro OVAs que se centran en los años del Bakumatsu y en Kenshin. Podremos ver aquí cómo empieza su camino como espadachín, y cómo va transformándose su filosofía de vida desde sus inicios como asesino a las órdenes del gobierno hasta convertirse en ese samurái que ha prometido no volver a matar jamás, empleando su espada únicamente para proteger a la gente. En general esta historia es muy recomendable verla para conocer correctamente los pensamientos de Kenshin, pero se cuenta de una forma un tanto densa. Los dos primeros OVAs serán más bien de introducción, y será en los dos últimos OVAs donde se nos muestre el argumento que merece la pena conocer.


- Seisouhen: Narra lo ocurrido varios años después del anime. He de decir que, la primera vez que vi estos dos OVAs, me llevé una impresión general bastante decepcionante. El dibujo cambia total y absolutamente (y en mi opinión, cambia muy a peor, sobre todo en el pobre Kenshin), y la atmósfera es de total depresión y pesadumbre durante los dos capítulos de 30 minutos de los que se compone cada una de las dos OVAs de Suisouhen. Todo para alargar más algo que no era necesario extender. Para poder explicarme mejor, os haré un "spoiler", que pongo entre comillas dado que no es el mayor spoiler de estos OVAs y os encontraréis esta información en cualquier sinopsis: Kenshin aquí se casa con Kaoru. En primer lugar, yo no veía problema alguno en que la relación Kenshin-Kaoru permaneciese como en el anime, con un Kenshin inocentón que da la vida por sus amigos pero que no muestra interés en tener otra cosa más que amistades, y una Kaoru histérica y bipolar que malinterpreta cualquier gesto amable de Kenshin como un paso más cerca de hacer que ella se convierta en su esposa. Pero bueno, era lógico que si alargaban el argumento, pudiera suceder lo que sucedió: que Kaoru finalmente "cazó" a Kenshin. Y si a eso le sumamos los eventos del Seisouhen, que nos dan una visión más detallada del interior de Kenshin que el resto del anime, es comprensible. Pero es que, incluso sucediendo esta declaración de amor (que técnicamente, debería ser algo bonito, o como mínimo feliz), la atmósfera no deja de ser triste y deprimente, salvo un par de sonrisas que esboza Kaoru. Sinceramente, me pareció que La tumba de las luciérnagas tenía momentos más felices que este OVA.

Sin embargo, el final (que no desvelaré en qué consiste) debo decir que me gustó, no porque me gustara lo que sucedía, sino porque considero que no estaba mal tratado, a pesar de que hay una serie de inconexiones y falta de explicaciones por las que pierde bastante. Con todo el tiempo que se tiran rememorando tiempos pasados (por si no te habías visto el anime, ahora te lo recuerdan, pero en versión dibujo feo), podían haber utilizado ese precioso tiempo para desarrollar algunos de los aspectos que se mencionan, como los siguientes (aprovecho para probar por primera vez lo de insertar un botón de spoiler, si veo que me funciona pondré más):


Cómo contrajo Kenshin su enfermedad, por qué padecía de amnesia, dónde se encontraba cuando ve a Sanosuke, qué clase de misión estaba desempeñando Kenshin y cómo acabó en una caseta...

CONCLUSIÓN
Rurouni Kenshin, con sus 95 capítulos, es una serie algo larga -si la comparamos con muchos anime "de temporada", que duran entre 12 y 24 capítulos, aunque en comparación con los grandes shounen (Naruto, Dragon Ball, One Piece, Fairy Tail...) se queda bastante corta-, y en ella podemos ver argumentos de diverso tipo: algunos de relleno, otros de comedia, otros de peleas épicas, otros de importantes charlas con determinados gobernantes, otros centrados en la relación entre Kenshin y Kaoru... Pero como hemos visto en el análisis arriba realizado, hay una gran diferencia de calidad entre las diferentes sagas.
Tema aparte es la relación entre los OVAs (Tsuiokuhen y Seisouhen) y el anime. En cierto modo, podría decirse que los OVAs van por un lado y la serie por otro. Por ejemplo, en los OVAs del Tsuiokuhen aparece una chica llamada Tomoe, de gran relevancia, aunque no aparecerá ni se la nombrará más tarde en todo el anime, siendo necesario esperar a los OVAs del Seisouhen. Esa falta de conexión entre OVAs y anime, aun cuando estos OVAs buscan responder a cuestiones del pasado y el futuro de Kenshin, es lo que no me agradó. En mi opinión, habría estado muy bien que en el anime se hablase de Tomoe o Enishi, o que en el Tsuiokuhen se contase cómo pasó Kenshin de ser un asesino a las órdenes de determinados políticos a conocer a otros mandatarios de alto rango que no fueron mencionados en los OVAs y sí en el anime.
Por todo esto, si se me preguntase si merece la pena ver Rurouni Kenshin, mi respuesta sería clara, y posiblemente parecida a la de muchos otros espectadores: sí, aunque con sus "peros". Merece la pena ver el anime hasta la saga de Shishio, o como mucho hasta la de Amakusa Shougo, que aun siendo bastante peor tiene un pase. Más allá de aquí no merece la pena seguir. En cuanto a los OVAs, sí, son recomendables, pero no hagáis lo que yo hice: ved primero el Tsuiokuhen y luego el Seisouhen, no al revés, puesto que, aunque técnicamente no importa el orden, os enteraréis bastante mejor de la simbología, palabras, gestos y actitudes de los personajes en el Seisouhen.

VALORACIÓN
PROS
Basado en hechos reales de la historia de Japón.
: La forma de representar los diferentes gestos (alegría, sospecha, depresión, furia...), principalmente en el caso de Kenshin.

:  algunas batallas, como las que tiene Kenshin contra Shishio o Saito, son muy buenas, y al menos en mi caso me mantuvieron pegado al ordenador pasando con avidez un capítulo tras otro.
Que si algún personaje tiene que morir, muere. ¡Parece una tontería, pero en los anime shounen eso se valora!
Música. Sin valorar si es mejor o peor (eso va en cuestión de gustos, aunque a mí particularmente me encantan varias canciones), lo innegable es que algunas de ellas son pegadizas:


CONTRAS
:  (spoiler):

Que no muera el maestro de Kenshin. No es porque me caiga mal, que conste. Sin embargo, de haber muerto, lo habría hecho feliz por haber conseguido enseñar a Kenshin todos los secretos del Hiten Mitsurugi Ryu, o dicho de otro modo, podría irse a la otra vida con la conciencia tranquila. Y por otro lado Kenshin, que habría aprendido todos los secretos de esta escuela, tal y como pretendía para poder enfrentarse a Shishio, pero teniendo que pagar a cambio el trágico precio de ser el asesino de su maestro y amigo. Este hecho de lograr el objetivo buscado pero a cambio de un precio trágico podría haberle dado la sensación de dramatismo perfecta, que en mi opinión echaron a perder en el siguiente capítulo, cuando Kenshin cura al maestro y este aparece luego completamente recuperado.

:  los combates, aunque bastante épicos, a menudo no muestran un despliegue de animación que enseñe lo que realmente está pasando. Véanse dos ejemplos claros en las técnicas de los nueve golpes y Amakakeru Ryu no Hirameki de Kenshin. En la primera de ellas, a menudo el ataque consta de: Kenshin corriendo y gritando, un montón de kanjis, alguna línea rápida y, cuando te das cuenta, el ataque ha finalizado. Algo similar ocurre con el Amakakeru Ryu no Hirameki, la técnica definitiva: Kenshin corre y grita, en el momento del impacto cambian la imagen por algún diálogo interno o un flashback emotivo, y cuando la imagen vuelve al campo de batalla, el enemigo ya está volando por los aires derrotado.
:  El dibujo de los personajes no importantes. Sólo con ver a un personaje por primera vez, se puede adivinar por la atención puesta en su dibujo si será de importancia o no, dado que los personajes "de relleno", además de un peor dibujo, no tendrán ni un rasgo que los identifique sólo a ellos.

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